AÑORANZA

!Qué tristeza me dió el día que tuve que dejar mi tierra! , después de tantas vivencias, tantos amigos, tantos lugares nuevos que no podré  disfrutar igual, tantas anécdotas, pero aqui estoy ahora y la verdad es que no me puedo quejar ya que vivo en un lugar que me gusta mucho, por la casa que tengo, el entorno, mis nuevas amistades y mis vecinos que cuando los necesito están ahí.
Lo que si echo de menos es tener a mi familia tan lejos en el día a día, aunque esté el teléfono, pero no es igual.
Y la playa, que decir de la playa habiéndola tenido a diez minutos andando y ahora aunque está cerca ya no es igual.

 Cuando llegué aquí, me faltaba el aire al ver que el mar no estaba ahí, pero hoy ya estoy acostumbrada y es que a todo o casi todo se acaba uno acostumbrando. No os he dicho que soy de Málaga y ya me siento como si hubiera vivido casi toda la vida aquí.

LA SEMANA SANTA

!Dios mio! que semana más catastrófica. Esta Semana Santa ha sido un poco penosa, pues entre el tiempo y lo que no es el tiempo no me ha lucido mucho.
Aunque yo no soy muy capillita, que digamos, respeto al que le guste o sienta verdadera pasión por verla.
Me da pena que por el tiempo se estropee la salida de los Pasos, pues es mucha la gente que por un motivo u otro espera todo un año la llegada de la Semana Santa.
Realmente creo, que es digno de admirar a todo aquel que se sacrifica llevando un paso, ya sea debajo o de nazareno.
Ahora que recuerdo, cuando tenía un montón de años menos, salí de nazarena, allí en mi tierra, en Málaga.

Las procesiones de aqui son muy distintas a las de mi tierra, empezando por la forma de llevar los Pasos, que allí se llaman Tronos, y los que los llevan son Hombres de Trono, y los portan sobre el hombro.