EL CORPUS EN SEVILLA

Es en Bélgica donde surge la idea de celebrar la festividad del Corpus, en honor al cuerpo de Cristo presente en la Eucaristía.
Fue la beata Juliana del Monte Cornelión la promotora de dicha fiesta quedando instituida como tal por el papa Urbano IV en el año 1.264 mediante la bula Transiturus hoc mundo (pasar a través de este mundo). Mas tarde, el papa Juan XXII en el año 1.317, inicia la procesión.
Los primeros datos de la fiesta en Sevilla se remontan a 1.426 siendo en 1.477 cuando la reina Isabel la Católica asiste en Sevilla a la festividad del Corpus, pero es a partir del s. XVI cuando toma mayor relevancia y esplendor tomándose en 1.532 el acuerdo del actual recorrido. Además del acto religioso se organizaban otras fiestas como las tarascas, los corros sacramentales y las danzas, entre éstas se encuentran las zarabandas que se bailaba con música alegre con castañuelas y panderetas. 
El acto donde también procesionaba la Virgen de los Reyes comenzaba con los carráncanos, niños de coro que van al comienzo, de ahí que se les conozca como los que arrancan la procesión.
Es en el s. XIX, donde ya han desaparecido las tarascas, los carros y los gigantes cuando se van asentando las bases de lo esencial y actual que es la participación en la procesión de todas las hermandades de la ciudad, además de autoridades militares, civiles y religiosas. Aunque lo realmente esencial del Corpus es la creencia del Santísimo Sacramento.